LUIS XIV

En los muebles provinciales, aun de aspecto severo, los paneles rectangulares de su fachada se adornan generalmente con puntas de diamante, rombos y otros elementos geométricos cuyos espacios libres están llenos de follajes esculpidos. Los compartimentos están separados por molduras redondas de muchas curvas y variados perfiles, todo ello guardando una cuidada simetría y conservando el aspecto sólido del estilo Luis XIII.
En los muebles cortesanos la ornamentación utiliza exuberantes motivos de la flora y la fauna sin preocupación de proporción o escala entre ellos. La talla va desapareciendo ocupando su lugar los dorados, profusas marqueterías y aplicaciones metálicas.

La marquetería utiliza muchos de los dibujos rameados, las guirnaldas y los ramilletes al estilos de los marqueteros holandeses.
Entre los animales se repiten frecuentemente los grifos, dragones y otros animales mitológicos o fantásticos, así como toda clase de pezuñas, garras, patas y cabezas de carnero, ciervo, león, etc., y figuras completas de gallos y delfines.

BOULLE
Al hablar de la decoración de muebles en este periodo es imprescindible citar al gran artista André-Charles Boulle, cuya fama traspasó las fronteras y cuyos suntuosos muebles son el orgullo de los museos que los poseen. Nació Boulle en el Louvre, en 1642, de una familia de hábiles ebanistas, trasplantada de Suiza a Paris por Enrique IV, precisamente por su maestría en la artesanía mobiliaria. Con el nombre genérico de muebles "Boulle" se conocen armarios, cómodas y otras piezas de un raro preciosismo, decoradas con marquetería de carey, de cobre y de estaño, pero variando las técnicas anteriores al agregarle aplicaciones superpuestas de bronce cincelado y dorado.
Nota concisa y completa... sirve.
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